Armar o crear un ambiente en donde te puedas sentir cómodo, relajado y a la vez listo para concentrarte no siempre es tarea sencilla. Elementos distractores existen demasiados, a simple vista puede ser escasa luz, ya sea natural o artificial, muros de colores fuertemente saturados, texturas o revestimientos que no propicien una acústica favorable, además, que la combinación de revestimientos del lugar no logren tener una cohesión que de como resultado un espacio confortable. La elección de mobiliario es otro desafío adicional, la variedad de estilos, colores y dimensiones son una ecuación que debe ser resuelta considerando la función del espacio como principal objetivo, pero también queremos espacios versátiles que puedan adaptarse a ciertas actividades que se presenten de manera esporádica. En vista de todas estas variantes, ¿Cuál es la receta maestra para diseñar un espacio confortable? Vamos a presentar tres tips necesarios a considerar al momento de crear un espacio, ya sea de trabajo, descanso, entretenimiento o de comer.